Por qué Alfredo Baeschlin
Alfredo Baeschlin (Schaffhausen, cantón de Schaffhausen, 1883 - 1964) fue un arquitecto, pintor y poeta suizo. Estudió arquitectura en Zúrich y fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Berna, así como fundador de la Liga para la Conservación de la Suiza Pintoresca y de la Nueva Federación de Arquitectos Suizos. Colaboró en varias revistas alemanas y suizas, llegando a dirigir Die Schweizerische Baukunst. Durante los años diez viajó por toda Europa: Alemania, Países Bajos y Suecia, y construyó casas de campo en Francia. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial abandonó París y se trasladó a Barcelona.
El campo de estudio preferente de Baeschlin fue
la casa popular. Se dedicó a estudiar la casa rural en artículos que pronto
enviaría en revistas españolas, y expuso sus dibujos en varias ciudades
francesas y españolas. Sus recuerdos de dos veranos pasados en Mallorca,
publicados con motivo de su setenta cumpleaños, los tituló Ein Künstler erlebt
Mallorca. Los prologuistas de este libro, su paisano y amigo de adolescencia
Hermann Hesse, y el arquitecto vasco Pedro Guimón, indican que construyó la
Escuela Suiza de Barcelona y algunas casas particulares alrededores de esta
ciudad y de Biarritz, "siempre según su interpretación fiel de las formas
constructivas autónomas", dice Guimón. Durante su estancia en Bilbao y
Biarritz estudió vasco y el estilo arquitectónico de los caseríos. Durante la
misma época construiría el palacio de Ajuria Enea que se le atribuye.
En el año 1928 hace una vuelta en barco alrededor
de España, con su mujer y su hijo recién nacido. Envía al periódico bilbaíno La
Tarde una serie de artículos sobre la vivienda rural de los lugares que
recorre. Decide instalarse en Valencia en 1930. Poco antes de su instalación en
Valencia, la Exposición Universal de Barcelona lo había puesto en contacto con
la arquitectura más moderna gracias al Pabellón de Alemania de Mies van der
Rohe.
Su modelo de vivienda, la casa que debe servir
para varias generaciones ("No dudo de que la casa dura más tiempo que el
hombre que la construye. En ella vivirán varias generaciones, y su estilo no
debe ser un capricho de moda "escribió). Aunque no llegó a disfrutarla ni
siquiera un lustro, pudo construirla en Godella en el 1932. Eran dos casas en
hilera, uno para Emilio Bogani, con garaje, y la otra para la familia
Baeschlin. El arquitecto publicó este trabajo en Vivienda el año 1933 y después
en Der Baumeister. La casa de Baeschlin costó 22.000 pesetas en la que no se
ahorró "nada en materiales, es decir no se deben utilizar sucedáneos
baratos", tenía que pagar a plazos al constructor Emilio Casar. Esta casa
era una vivienda cómoda pero sobria y mínima, una reinterpretación moderna de
la casa tradicional mediterránea. Él mismo también diseñó el mobiliario.
Su interés por la vivienda rural le hizo conocer
en profundidad la arquitectura vernácula de cada zona del Estado español,
motivo éste del libro sobre el caserío vasco, de una carpeta de litografías
sobre la arquitectura gallega de La Guardia, y de una monografía sobre Ibiza
que publicó con la ayuda de la familia de su mujer, los Vilanova, en 1934.
La Guerra Civil le impidió seguir su carrera de arquitecto.
Entonces colabora con Deutsche Baiuzeitung, trabaja como traductor de libros
técnicos para Labor y como arquitecto en el Ministerio de Propaganda, en
Barcelona. Al acabar la guerra retoma sus proyectos, una casa cerca de
Barcelona, una casa-estudio para su amigo Julián San Valero, etc.
Inesperadamente el año 1941 es encarcelado en la Cárcel Modelo de Valencia. En
1942 pasa unos meses en el campo de concentración para extranjeros de Miranda
de Ebro hasta mediados de 1942, cuando fue obligado a marcharse de España y
expulsado a Suiza. Mientras tanto, había perdido la vista. Era casi un anciano,
sin dinero, su familia se había quedado en Valencia y consiguió sobrevivir
difícilmente, en una pensión, gracias a traducciones y estudios sobre la casa rural
suiza. Pero mantuvo vivo el recuerdo de su casa en Godella, que intentó (y
posteriormente lo consiguió) publicar de nuevo en revistas suizas. Eso y las
fotos fue lo único que le quedó de la casa que había imaginado, no sólo como
casa de su vida, sino la de varias generaciones.
La entrada será gratuita hasta completar el aforo. El programa a desarrollar y los ponentes serán los siguientes:
SIMPOSIO HOMENAJE
A ALFREDO BAESCHLIN
LA ARQUITECTURA POPULAR – ECOLOGÍA Y
SOSTENIBILIDAD – APLICACIONES PRÁCTICAS ACTUALES
Bilbao, 8 y 9 de mayo.
Lugar: Salón de actos Ondare. Mª
Díaz de Haro, 11 Bilbao - Bizkaia
PROGRAMACIÓN
8 de mayo de
18:30h a 20:30h en el salón de actos Ondare
Mesa redonda - debate
Ponentes:
Alfredo Baeschlin Vilanova (Arquitecto - Hijo del
homenajeado)
J.A. García - Esparza (Departamento de Ingeniería
Mecánica y Construcción)
Universitat Jaume I – ESTCE
Daniel
Tigges (Arquitecto)
TIGGES
ARCHITEKT
Peio Gorroño (Ingeniero agrónomo)
EGOIN
Elena Velasco (Arquitecto - COAVN)
Anfitrion Guiding Architects
Después de la introducción, cada
ponente tendrá 15 minutos
para exponer su tema y acto seguido se iniciará el debate.
9 de mayo de
10:00h a 14:00h en el salón de actos Ondare
Ponencias de media hora.
Ponencias de media hora.
Ponentes:
Elena Velasco (Arquitecto - COAVN): Ajuria Enea: un palacio privado con vocación
pública
J.A. García – Esparza (Departamento de Ingeniería
Mecánica y Construcción
Universitat Jaume I – ESTCE): Patrimonio arquitectónico y etnografía.
Alfredo Baeschlin (1883- 1964)
José Miguel Agirregomozkorta (Arquitecto Restauración
Monumental – Diputación Foral de Bizkaia): Patrimonio
arquitectónico de Bizkaia
A mitad de sesión habrá una pausa café.
Organizadores: Diputación Foral de
Bizkaia, Embajada de Suiza, COAVN, EGOIN, Kulturberri Gestión Cultural
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